La homosexualidad ¿Qué está pasando?

En estos momentos existen grandes controversias en cuanto a este punto. Algunos defienden el derecho que tienen las personas de elegir su inclinación sexual, sin depender de las características naturales de su cuerpo. De esta forma se atiende exclusivamente a lo que la mente desea y no a lo que el cuerpo necesita para cumplir correctamente sus funciones.
A continuación vamos a conocer lo que el diccionario de la Lengua Española nos dice sobre la sexualidad.
La sexualidad se define como:

1. f. Conjunto de condiciones anatómicas y fisiológicas que caracterizan a cada sexo;
2. f. Apetito sexual, propensión al placer carnal.

El primer significado nos habla de las características propias que tiene cada individuo en cuanto a su cuerpo, que lo definen, ya sea como hombre o como mujer, o sea dependiendo de su cuerpo debe ser hombre o mujer. Esto es natural, esto es lo que podemos llamar el orden preestablecido del uso del cuerpo humano en cuanto a su sexualidad.
El segundo significado, nos dice que la sexualidad es el deseo sexual que puede tener una persona con el fin de alcanzar la satisfacción. Lo natural sería que ese deseo sea hacia el sexo opuesto, pero puede que no.

Es importante saber cual es el fin principal de la sexualidad, para poder determinar lo que es correcto, fisiológica, emocional y espiritualmente.
Si nos detenemos a mirar el cuerpo humano, notaremos que existen diferencias obvias, en cuanto a los órganos sexuales, eso nos da la pauta que el hombre tiene un rol diferente en el uso de su sexualidad, así como la mujer. Cada órgano tiene un diseño único, para un uso único, pero es muy llamativo comprobar, que aún siendo muy diferentes el hombre y la mujer, pueden complementarse en una forma, también única.
Es lógico que si se tratara de cambiar el uso natural del cuerpo, esto acarrearía consecuencias negativas sobre el mismo, es como tratar de tomar un helado por la nariz, lo cual es posible, pero a la larga esta practica tendrá consecuencias desfavorables sobre la misma. Podemos concluir que, no sólo por el hecho de que se pueda hacer algo, este algo, va a ser beneficioso para el que lo hace. Fisiológicamente, este modelo natural (hombre-mujer), no solo debe cumplir con la satisfacción de las necesidades sexuales, además, tiene el propósito de preservar la continuidad de la raza humana. Algo que no se lograría si se cambiara este modelo, poniendo en riesgo a la humanidad misma.
También los seres humanos tenemos emociones y sentimientos, roles que se desarrollan alrededor de los mismos y caracterizan tanto a hombres como a mujeres, que se comportan de acuerdo a los mismos. Esto lo determina la sexualidad, que a la vez es determinada por el cuerpo. La distorsión de estas características sólo producirían una alienación respecto a la dichos roles.
Así también, tanto hombres como mujeres tienen una parte transcendente, una parte que permanece eternamente. Esta parte es su espíritu. Dios ha dotado a la humanidad no sólo de cuerpo (temporal), sino también de espíritu (eterno). Lo que hagamos en el ámbito temporal, afecta lo eterno que tenemos. Dios ha creado un modelo, natural, único, y lo ha establecido desde el inicio de todo, este modelo es el que verdaderamente puede satisfacer las necesidades fisiológicas, sentimentales, emocionales y espirituales del hombre y de la mujer, pero para ello debe conocer al Creador, para poder hacer caso a su manual de instrucciones y dar el uso correcto a lo que tiene.
Mientras la humanidad más se aleje del modelo perfecto que ha dado Dios, las consecuencias serán de igual forma negativas. ¿Cómo podrá Dios ayudar al que lo rechaza? ¿Como podrá la humanidad satisfacer sus necesidades y deseos si se aparta del camino correcto? ¿Como caminar hacia el Norte si has decidido hacerlo hacia el sur? Toma el camino correcto. Ese camino es Jesucristo, solo por medio Él puedes llegar al conocimiento del Padre, sólo Él puede mostrate la verdad, porque Él es la Verdad.