“Estando
Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo
echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho. Y vino una
viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante. Entonces
llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta
viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca;
porque todos han echado de lo
que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía,
todo su sustento”.
Marcos
12:41-44
Jesús
acaba de hablar acerca de las viudas y ahora vea una de ellas echando
dinero en el arca de las ofrendas. Esta mujer aunque pobre y
despreciada es muy diferente a los maestros de la ley y los ricos,
pues entrega a Dios todo lo que tiene y espera que Dios la cuide. Es
ella la que sirve de ejemplo a los discípulos y no a los maestros de
la ley.
Quienes
eran las viudas en los tiempos de Jesús?
En
Oriente no participaba la mujer en la vida pública. Su formación se
limitaba al aprendizaje de los trabajos domésticos. Respecto al
padre, tenían los mismos deberes que los hijos, pero no los mismos
derechos. Respecto a la herencia, por ejemplo, los hijos y sus
descendientes precedían a las hijas.
Los
deberes de la esposa consistían en atender a las necesidades de la
casa. Debía moler, coser, lavar, cocinar, amamantar a los hijos,
hacer la cama de su marido y, en compensación de su sustento,
elaborar la lana (hilar y tejer); otros añadían el deber de
prepararle la copa a su marido, lavarle la cara, las manos y los
pies.
Hay
dos hechos significativos respecto al grado de dependencia de la
mujer con relación a su marido:
a)
la poligamia estaba permitida. La esposa, por consiguiente, debía
tolerar la existencia de concubinas junto a ella;
b)
el derecho al divorcio estaba exclusivamente de parte del hombre.
La
mujer viuda quedaba también en algunas ocasiones vinculada a su
marido: cuando éste moría sin hijos (Dt 25, 5-10; Mc 12, 18-27).
En este caso debía esperar, sin poder intervenir en nada ella misma,
que el hermano o los hermanos de su difunto marido contrajesen con
ella matrimonio o manifestasen su negativa, sin la cual no podía
ella volver a casarse.
Esto
las dejaba totalmente desamparadas en una sociedad cruel con las
mujeres.
Las
clases sociales de los judíos se dividían en tres grupos los ricos
hola clase alta los de la clase media y los pobres. Los pobres
también se dividían en tres grupos: a) los esclavos y jornaleros
que eran personas que se ganaban el sustento diario con su trabajo,
su salario no era tan bueno; b) los que vivían de ayudas recibidas
eran los escribas que se mantenían de las ofrendas recibidas de sus
discípulos y c) los mendigos, vistos como marginados quién a la
falta de trabajo, fuese por desconfianza o por enfermedad se les
trataba con desprecio (las viudas, los huérfanos, los paralíticos,
los ciegos etc.)
Se
trata el tema del dinero en los Evangelios?
Jesús
trata en muchas ocasiones el tema de las riquezas. Por ejemplo:
- La parábola del hijo prodigo (Lc 15:11-32) y del mayordomo infiel (Lc 16:1-15). Personas que malgastaron el dinero ajeno.
- El joven rico (Mr 10:17-31) se apartó de Jesús por no querer dejar su riqueza.
- Zaqueo (Lc 19:1-10) después de convertirse devolvió lo que había robado y dio otra parte a los pobres.
- Una herencia (Lc 12:13-21). Explicó que las riquezas materiales son incomparables a las riquezas espirituales.
- El fariseo y el publicano (Lc 18:9-14) Jesús rechaza a las personas que en su falsa devoción se enorgullecen de dar dinero.
- Las diez minas (Lc 19:11-27) y los Talentos (Mt 25:14-30) nos advierte de la buena utilización del dinero.
- La renuncia total. (Lc 14:33)
- Hacer tesoros, pero en el cielo (Mt 6:20)
Por
qué es importante el tema del dinero?
El
tema del dinero es muy importante, ya que desde siempre, en todo el
mundo, en cualquier cultura, las riquezas pueden llegar a ocupar el
lugar de Dios en nuestros corazones. Si una persona no sirve a Dios,
irremediablemente servirá al dinero, a las riquezas.
Mt
6:24 RV1960
Ninguno
puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al
otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir
a Dios y a las riquezas.
1Ti
6:10 RV1960
porque
raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando
algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos
dolores.
Los
ricos echaban mucho... y vino una viuda pobre!
Jesús
observa como los ricos echaban grandes cantidades de dinero en el
arca de las ofrendas del templo, Jesús no dice que eso estaba mal ya
que no criticó ese hecho pero tampoco le llamó la atención. Es
lógico que el que tiene mucho, de mucho. Para el rico no es un gran
sacrificio dar grandes cantidades, por la riqueza que posee.
Entonces
se acerca una viuda pobre, perteneciente a la clase más baja de la
sociedad, desprotegida, humillada, desamparada y también da su
ofrenda: dos blancas.
Para
tener una idea de cuanto dinero ofrendó la viuda haremos el
siguiente calculo utilizando un jornal como referencia:
- Mt 18:28. Un denario: una moneda de plata, salario de un día.
- Mt 10:9. Un cobre: una pequeña moneda de poco valor. Aprox. 1/32 de un denario (la paga por 15 minutos de trabajo)
- Mt 5:26. Un cuadrante: no valía prácticamente nada y era aproximadamente la mitad del valor del cobre. Aprox. 1/64 de un denario.
Calculado
al jornal de Paraguay es:
1
jornal: 70.156 gs., igual a un denario.
1
cuadrante: 1100 gs., aproximadamente.
La
persona más pobre, sin posibilidad de trabajar, ni de algún tipo de
ayuda, la que era rechazada incluso por las autoridades por su
pobreza (Lc 18:1-5) y en muchas ocasiones era víctima de gente
deshonesta que se aprovecha de ellas (Mr 12:40) ofrendó esta
cantidad para el Señor... cual sería la cantidad indicada para una
persona que trabaja y que tienen salud y todas sus necesidades son
cubiertas? Saquemos nuestras conclusiones.
La
viuda pobre echó más que todos!
Qué
Jesús haya llamado a sus discípulos a fijarse en esta viuda y
darles su ejemplo, debe llamar nuestra atención también. Para
muchas personas esta viuda no era importante, pero para Jesús si.
Fijémonos en la impensable afirmación del Señor: “esta viuda
echó mas que todos”... ¿cuál es la explicación a las palabras
de Jesús? Es simple. Dios no mira la cantidad de la ofrenda, sino el
corazón con el que se da, por eso este pasaje tienen mucho para
enseñarnos. Conozcamos cuales son las característica de una ofrenda
agradable a Dios.
¿Como
puede mi ofrenda ser agradable al Señor?
- Dar voluntariamente.2Co 9:7 “Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”.La viuda dio todo a Dios voluntariamente. Dar a Dios no es una imposición de la iglesia, no es que Dios necesite lo que le damos, somos nosotros los que necesitamos dar para demostrar nuestra entrega a Dios. La mujer amaba a Dios con todo su corazón, con toda su mente, con todas sus fuerzas, qué otra explicación puede darse?
- Con sacrificio2S 24:24 “ ...porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada... “Mal 3:10 “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”Si lo que vamos a dar a Dios no es de valor para nosotros, ¿porque debería ser valioso para Dios? El diezmo no es el máximo que debemos entregar, es el mínimo que establece la Escritura. No debemos olvidar que hemos entregado nuestra vida al Señor, y lo que tengamos de ganancia no es nada comparado con lo que Él nos dio en Cristo. Si Cristo entregó un sacrificio como ofrenda por nosotros, lo que ofrendemos a Dios también debe serlo.
- En riqueza y pobreza.2Co 8:2 “que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad”A veces queremos creer que sólo los ricos deben ofrendar, pero este ejemplo nos anima a todos a dar. El Señor no priva a los pobres del gozo de compartir lo poco que tienen.En nuestro contexto latinoamericano estamos muy acostumbrados a recibir, porque “somos pobres” o “en vías de desarrollo” y esto no corresponde al modelo del Reino de Dios.
- Con generosidad.2Co 9:6 “Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará”La viuda dio generosamente, de esto no hay duda, aunque ella necesitaba, “dio todo lo que tenía”. Su necesidad no le impidió pensar en las necesidades de otros.
- Con fe.2Co 5:7 (porque por fe andamos, no por vista);Mat 6:33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”Algunos tal vez critiquen a esta pobre mujer por “no pensar en el futuro” y que al hacer esto “estaba poniendo en riesgo su economía”. Para poder hacer esto uno necesita de fe y de conocer y confiar en Dios. Si conocemos al Señor no dudaremos de sus promesas de cuidado a todo aquel que confié en Él.
Conclusión.
- Si no servimos a Dios con nuestras riquezas, serviremos sólo a las riquezas.
- Dios quiere que manejemos sabiamente el dinero y “no que el dinero nos maneje”.
- Dios no mide lo que uno da por la cantidad, sino por la intención del corazón.
- Para nuestras ofrendas sean agradables a Dios debemos:
- Dar voluntariamente.
- Nuestra ofrenda a Dios debe tener valor para nosotros. Debe ser un sacrificio. El diezmo es el mínimo y no el máximo.
- La pobreza no es excusa para no ofrecer a Dios una parte de lo que tenemos. El Señor no nos priva del gozo de ayudar a otros.
- La generosidad debe ser una característica del cristiano en todo lo que da.
- Debemos confiar en las promesas del Señor cuando damos.
Fuente
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