1era Corintios 13

I. El amor es esencial (13.1–3)

·         La palabra «amor» significa amor en acción. No es simplemente una emoción; es el corazón alcanzando a otros.

II. El amor es eficaz (13.4–7)

·         Los dones no tienen ningún efecto espiritual en la vida de la iglesia si no hay amor, porque es el amor lo que el Espíritu usa para edificar a la iglesia.

A. El amor es paciente y benigno (v. 4).

·         El amor se eleva por sobre las pequeñeces y es generoso en la manera en que trata a los demás.

B. El amor nunca hierve en celos (v. 4).

·         La envidia es un pecado terrible; Caín envidió a su hermano ¡y lo mató!

C. El amor no es jactancioso ni orgulloso (v. 4).

·         «Envanece» se refiere al sentimiento interno; «jactancioso» se refiere a la ostentación externa de autoimportancia.

D. El amor no es grosero ni egoísta (v. 5).

·         El verdadero amor procura solamente el bien de otros; no es egoísta. ¿Puede ver este amor en la vida de Cristo?

E. El amor no se irrita, ni alberga pensamientos malos (v. 5).

·         El amor nunca se alegra cuando otros andan en el mal, pero siempre se alegra cuando andan en la verdad.

F. El amor da victoria (v. 7).

·         Mediante el amor de Cristo en nosotros podemos soportar cualquier cosa, tener fe y continuar en esperanza. «Nos da poder para soportar cualquier cosa. En este capítulo podemos sustituir la palabra «Cristo» por «amor».

III. El amor es eterno (13.8–13)

·         Los corintios era bebés espirituales y, como tales, se esforzaban por lo temporal y descuidaban lo permanente.

·         Querían los dones espirituales pasajeros en lugar de carácter cristiano duradero. El amor nunca «deja de ser» (deja de tener fuerza o autoridad).

·         Siempre habrá lugar para el crecimiento en la iglesia y mientras crecemos sabremos y veremos de forma imperfecta.

·         La iglesia se acerca a la perfección mediante el amor.

·         Fe, esperanza, amor: estos tres permanecen; y el amor es el mayor de ellos, porque «Dios es amor» (1 Juan 3.18).

Reflexión.

Si el amor es esencial para tú vida cristiana ¿Cuánto amor tienes hoy?

¿Qué áreas de tú vida o servicio debes llenar con el amor de Cristo?

¿Hasta qué punto este fruto del Espíritu Santo se ha manifestado en tú vida?

¿Quieres que crezca tu amor a Dios y a tu prójimo?