lunes, 12 de diciembre de 2016

La pregunta del sentido de la vida







Parece un tema muy gastado, pero nunca deja de ser oportuno. A quien no le interesa saber ¿cuál es el sentido de la vida?
Estoy leyendo el libro del Dr. Viktor Frankl "EL hombre en busca de sentido" y me llamó poderosamente la atención un párrafo del mismo que cito a continuación:

"Lo que de verdad necesitamos es un cambio radical en nuestra actitud hacia la vida. Tenemos que aprender por nosotros mismos y después, enseñar a los desesperados que en realidad no importa que no esperemos nada de la vida, sino si la vida espera algo de nosotros. Tenemos que dejar de hacernos preguntas sobre el significado de la vida y, en vez de ello, pensar en nosotros como en seres a quienes la vida les inquiriera continua e incesantemente. Nuestra contestación tiene que estar hecha no de palabras ni tampoco de meditación, sino de una conducta y una actuación rectas. En última instancia, vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a los problemas que ello plantea y cumplir las tareas que la vida asigna continuamente a cada individuo."

He subrayado algunas frases para opinar al respecto:

1. "Lo que de verdad necesitamos es un cambio radical en nuestra actitud hacia la vida": esto es tan cierto pero tan raro. Son pocas las personas que deciden dar este cambio, muchos simplemente deciden vivir una vida dependiendo de las circunstancias.

2. "en realidad no importa que no esperemos nada de la vida, sino si la vida espera algo de nosotros": esta es una perspectiva interesante, ya que no vamos a vivir solamente de lo que esperamos tener de la vida, sino que vamos a tomar un papel activo al cumplir las actividades que hemos asumido o que otros han decidido para nosotros. 
Al final no importa tanto quien decide que debo hacer, lo importante es que tengo algo para hacer y puedo marcar la diferencia al hacerlo. Como cristiano, esto me hace pensar en que no importa tanto lo que obtenga de esta vida, lo que importa es que esta vida me fue dada para cumplir con un propósito único que se va forjando y revelando conforme me dedique a hacer cada día lo que debo hacer. Esto me ayuda a no vivir mi vida quejándome porque no tengo lo que quiero, sino que disfruto haciendo lo que puedo.

3. "pensar en nosotros como en seres a quienes la vida les inquiriera continua e incesantemente": esta frase puedo interpretarla en la pregunta que nos hacemos cada fin de año o cada vez que cumplimos años "¿qué hiciste con tu vida durante este tiempo?". Solamente si dejamos de quejarnos por lo que no tenemos y nos enfocamos en lo que tenemos y podemos hacer, esta pregunta no será tan dolorosa cada vez que la hagamos a nosotros mismos.

4. "vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a los problemas que ello plantea y cumplir las tareas que la vida asigna continuamente a cada individuo": la vida esta llena de problemas, pero tenemos la vida para buscar soluciones. Esto demanda ser activos en la búsqueda de soluciones y no dejar que las circunstancias adversas sean la excusa para dejar de vivir nuestra vida. Hacernos la victima no ayuda, empeora las cosas, por lo tanto, debemos sacudirnos y hacer algo para vivir mejor. Que hoy tengamos problemas no nos excusa de cumplir aquellas cosas para las cuales hemos sido llamados o escogidos. El sufrimiento o el dolor o cualquier otro sentimiento negativo no son excusa para dejar de cumplir con nuestras tareas, a la larga nos daremos cuenta que quedarnos quietos y lamentarnos sólo aumenta el dolor.

Mi reflexión como cristiano...
Mi Señor Jesucristo nunca se quejó de lo que le tocó vivir. Es más, se llenó de gozo, porque en medio del sufrimiento humilde y obediencia al Padre, le glorificó.
Jesús cumplió con la tarea asignada mientras vivió en la tierra, no se quejó, no se detuvo a pensar que injusta era la vida con él o porqué él tuvo que sufrir tanto, sino que avanzó paso a paso hacia el Calvario, para la gloria de Dios y la salvación de los que creen.

Marcos 10:45

"Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos".


Cristian Jara



jueves, 1 de septiembre de 2016

El factor que multiplica... para cristianos docentes.




La multiplicación tiene sus propiedades y hay varias que dicen casi lo mismo (no soy matemático, pero me van a disculpar los profesores de la materia por inmiscuirme en su área). Hoy, como introducción, quiero hablarles de la propiedad conmutativa, que nos enseña que el el orden de los factores no altera el producto. Entonces 25 x 1: 25 o 1 x 25: 25. Hasta ahí todo bien.

Explico esto porque el mensaje que quiero compartir, tiene por titulo, “El factor que multiplica”. Ahora, supongamos que el numero 25 representa a los alumnos que tenemos en clase todos los días y el numero “1” somos nosotros. Si aplicamos la multiplicación en estos numeros vamos a darnos cuenta que nada pasa. No hay cambio aunque hagamos al derecho o la revés. Todo sigue igual. Esta operación solamente fue un intento inútil de aumentar la proporción de un numero. Esto es lo que pasa si solamente nos apoyamos en lo que cada uno de nosotros sabe o puede hacer.

Pero esto es de acuerdo a nuestra matemática. Si hay algo que he aprendido es que las matemáticas del hombre y las matemáticas de Dios son totalmente diferentes. Recordemos al niño que tenía comida para una sola persona, pero cuando intervino Jesús, se multiplico 5000 VECES (25.000 panes y 10.000 pescados)1. Esas 5000 veces es lo que conocemos, y las demás personas que no fueron contadas y que también se alimentaron y las canastas que sobraron nos recuerdan que cuando Jesús interviene y multiplica, hay cosas que podemos medir, pero será solo una parte ya que no tenemos la capacidad de cuantificar el alcance de la obra multiplicadora de Cristo.

Entonces, matemáticamente, el resultado de lo que hacemos con nuestras fuerzas, tal vez no marque la diferencia en la vida de nuestros alumnos, pero si permitimos que Jesús sea el que obre por medio de nosotros, vamos a poder ver algunas cosas, pero no todo lo que Cristo puede hacer a travez de todas las vidas que pasan año tras año por nuestras instituciones.

Solo con Cristo podemos, verdaderamente multiplicar de acuerdo a las matemáticas de Dios, porque apartados del Él nada podemos hacer2.

EN MEDIO DE UNA GRAN NECESIDAD
Cual es la gran necesidad que atraviesan nuestros alumnos hoy?
El Dr. Matin Lloyd Jones dijo en uno de sus libros “No hay nada más maravilloso para un predicador que experimentar la unción del Espíritu Santo mientras predica y llegar a saber que almas han sido convencidas de pecado y han experimentado el nuevo nacimiento”

David McQuilken escribe: “No existe nada más emocionante para un obreo de niños que un niño o una niña se acerque y le comparta de alguna manera que desea ser salvo. ¡Qué alegría da el sentarse con él o con ella y conducirlo poco a poco al Salvador!”3

La alegria y el gozo que describen estas personas sólo pueden experiementarlas aquellos que comparten el evangelio. Nosotros tenemos este privilegio. Cuando fue la última vez que lo experimentaste?

Nuestros alumnos necesitan la Palabra de Dios para conocer la Verdad, que es Jesús.

El ser profesores no es un fin es sí mismo, es un medio para un fin como cristianos, este fin es que cada uno de nuestros alumnos conozcan la verdad y esa verdad los haga libres.4

En este tiempo posmoderno quizá hagamos la misma pregunta que Poncio Pilatos: ¿qué es verdad?5 Jn 17:17 reza “Satifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” Y cuando este versículo se cita en la iglesia todos dicen amén, pero ¿será que nuestros alumnos han logrado ver este pasaje como cierto?

Y voy a seguir haciéndome algunas preguntas que tal vez nadie se haya hecho a sí mismo ¿Cuanto he integrado la verdad bíblica a mis contenidos curriculares? ¿Me interesa acaso integrar la Biblia con mi materia? ¿Acaso eso no más trabajo? ¿Y quien me va a pagar las horas extra? ¿Acaso no esta el pastor para eso? ¿Acaso con conocer historias biblicas ya no es suficiente? Y finalmente... ¿que es la integración bíblica a mi contenido curricular?

En esta parte hago un autoanálisis y puedo citar lo que dijeron muchos de los discípulos de Jesús antes de abandonarle: “Dura palabra es esta: ¿quién la puede oir?6” y enmarcándome en el contexto de este mensaje creo que El Señor puede preguntarnos: “¿Esto les ofende? ¿Queréis acaso iros también vosotros?”. Espero que cada uno de nosotros pueda responder como Pedro y decirle: Señor ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna7

TENEMOS PROBLEMAS CON LA VERDAD
Creemos que la Biblia contiene la verdad, estamos dispuestos a sufrir con tal de sostener lo que creemos, pero no estamos transmitiendo esta verdad a las personas que debemos. ¿Por qué? No nos hemos dedicado a investigar hasta que punto esta verdad afecta toda nuestra vida. Ejemplos en Ciencias: los dinosaurios, estuvieron antes de Adan y Eva o después? Cuanto tiempo tiene la tierra? Y el universo? Y el diluvio ocurrió? Y que hay de prueba del Carbono 14? Y que de los fosiles en diferentes estratos de la tierra? Moralmente hablando: existe la ley moral? Que es bueno y que es malo? Por qué? Filosoficamente hablando: cual es propósito del hombre? Cómo puede conocer ese propósito? Ahora, cómo integramos esto a nuestros contenidos curriculares? Lo hemos hecho alguna vez?

DEBEMOS ENTENDER QUE SOMOS MULTIPLICADORES DE LA VERDAD
Nuestro oficio nos permite multiplicar la verdad con la ayuda de Cristo. Ver las cosas como Dios las ve. Conocer la verdad y mostrarla a nuestros alumnos; pero qué es la verdad?

Frank E. Gaebelien, en su libro “El patrón de la verdad de Dios” habla de un riesgo del cual no escapan los educadores: el secularismo. Todos hemos sido entrenados en base a una formación humanista, esto no significa que todos somos secularistas porque fuimos a instituciones seculares, pero no podemos ser ingenuos y pretender que ninguna de las visiones del muno nos han afectado de alguna manera.

Otros se han capacitado en intituciones cristianas, pero esto tampoco asegura que tengan una cosmovición bíblica, ya que muchos de los autores mecionados en la universidades cristianas son humanistas.

“La mayoría de nosotros, los evangélicos, aunque bien cimentados en la doctrinas fundamentales, hemos recibido una educación en materias generales de la que Dios fue omitido y por tanto negado; de manera que cuando, bajo Dios, educamos a los niños, debemos permitir que Él nos re-eduque”8
Sin una re-educación biblica, lo que estemos multiplicando serán mentiras.

DEBEMOS CONOCER LA VERDAD DE DIOS COMO VERDAD TOTAL
Regresemos un instante a el primer momento cuando conocimos a Jesús y le entregamos nuestra vida y creímos en su obra y sus promesas. Nos dimos cuenta de una verdad, Jesús es nuestro Salvador, pero gradualmente fue cambiando nuestra forma de ver las cosas en este mundo, gradualmente cambió nuestra cosmovisión. Esto no fue un suceso, fue un proceso que dura hasta hoy y que fue posible por medio de la Verdad contenida en las Escrituras.

Este mismo proceso debemos contruir en la vida de nuestros alumnos, para que aprendan a ver a Dios en todo, ya que todo es de Dios. Esta verdad debe ser nuestra meta, aparte de que aprendan a leer y escribir y conocer algo de historia y ciencias, etc., nuestro mayor logro será que aprendan la verdad de Dios.

DEBEMOS ENSEÑAR A NUESTROS ALUMNOS QUE LA VERDAD TOTAL ES DE DIOS, PORQUE DIOS ES LA VERDAD.
El posmodernismo que nos toca vivir “cuestiona la existencia de cualquier verdad conclusiva” Los posmodernistas cuestionan la existencia de la verdad. Rechazan la verdad y ponen es su lugar a la emoción. La moralidad se reemplaza por relativismo.9

Somos una generación de profesionales con el supremo llamado de cumplir lo que dice en Juan 8:32 y 36 “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” y “Así que si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”.

Este es nuestro llamado. Asi vamos a servir a nuestra generación y a las generaciones venideras, cumpliéndose la promesa de Abraham en nosotros, te bendeciré y serás bendición,10no una bendición temporal, sino una bendición eterna en Cristo.

Podemos apropiarnos de las palabras del Apostol Pedro en Hechos 3: “No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy... a Cristo”.

SI NO CONOCEMOS LA VERDAD TOTAL Y NO LA ENSEÑAMOS SEREMOS EL ELEMENTO NEUTRO
El 1 es el elemento neutro de la multiplicación porque todo número multiplicado por él da el mismo número.11

El 1 (uno) representa a cada uno de nosotros en nuestra humanidad. Si no permanecemos en las palabras de Cristo, si no las entendemos y las enseñamos a nuestros alumnos, no seremos verdaderamente sus discípulos12. Así, no habrá ningún cambio significativo en sus vidas y nosotros vamos a privarnos de ver el poder de Dios obrando a traves de su Palabra.

Tenemos que reconocer que solos, como unidad, no podemos cambiar nada, pero si tenemos el factor Cristo y su Palabra, y la conocemos y la vivimos y la enseñamos, el verdadero avivamiento en nuestros contextos es posible y cada uno de nosotros somos protagonistas.



Referencias

1Juan 6:1-15, La Biblia
2Juan 15:5, La Biblia
3Doherty, S. Ganemos a los niños para Cristo, pág. 5
4Juan 8:32, La Biblia
5Juan 18:38, La Biblia
6Juan 6:60, La Biblia
7Juan 6:61, 67, 68, La Biblia
8Gaebelein, F. E., El patrón de la verdad de Dios. Pág. 44
9Greene, A.E. Reclamando el futuro de la Educación Cristiana. Pág. 15
10Génesis 12, La Biblia
11https://www.smartick.es/blog/index.php/multiplicacion-propiedad-distributiva-conmutativa-asociativa-factor-comun-elemento-neutro/

12Juan 8:31, La Biblia

miércoles, 24 de agosto de 2016

Una fe valiente



Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

Sabías que la fe verdadera puede asustar? En Hebreos 11:6 nos dice claramente que para poder agradar a Dios, debemos tener fe, pero que tipo de fe? Será una fe que se basa en nuestro conocimiento, una fe basada en las estadísticas o en las pruebas científicas o en las probabilidades? La respuesta es NO. La fe que agrada a Dios no se basa en estas cosas, se basa en enfrentar lo que más nos asusta... EL MIEDO AL FRACASO.

Cada uno de nosotros descubre cuánta fe tiene de acuerdo al riesgo que está dispuesto a correr al creer lo que dice la Biblia; y mientras más riesgo haya, más posibilidades de fracasar también.
Conocemos el dicho, "en el riesgo está la ganancia" y "el que no arriesga no gana", pero como no queremos fracasar, preferimos nuestra comodidad y nuestra fe no se demuestra.

VIVIMOS EVITANDO RIESGOS
Evitar riesgos no es malo, siempre y cuando estos riesgos puedan perjudicar nuestra salud o la salud de otros (no es "cristianamente" aceptable manejar un auto sin freno o comer algo descompuesto). Pero cuando evitamos correr riesgos por algo bueno, sólo porque no queremos fracasar, esto es malo, ya que nos roba la oportunidad de descubrir lo bueno que puede traer el arriesgarnos. Por ejemplo, no está mal tirar la comida vencida (por temor a que nos enferme), pero si esta mal no comprometerse a hacer algo a favor de mi prójimo, solo porque no creo poder hacerlo o porque tengo miedo de que algo salga mal. Algunos pueden decir "solo soy sincero con mis posibilidades", pero la verdad es que está poniendo una excusa para no salir de su zona de comodidad. Cuándo fue la última vez que hiciste algo que parecía imposible o ridículo o temerario para Dios? Cuándo fue la última vez que hiciste algo que hizo que te sintieras incapaz o inadecuado y que lo único que te quedaba era confiar en Dios? Muchos se sienten cómodos con su fe sin peligros, pero es muy probable que  sea una fe fría y aburrida. Ya no hay emoción en tu vida cristiana? Lo mas seguro es que hace mucho tiempo no estás  intentando hacer cosas que requieran tener fe en el poder de Dios. 

Estás intentando hacer cosas que son posibles y dejaste de intentar cosas imposibles porque es más cómodo. Evitamos hacer algo o comprometernos si es que no hay muchas posibilidades de que nos salga bien, no oramos por el trabajo o por la carrera que queremos porque creemos que no hay muchas posibilidades de conseguirlo o porque creemos que es mucha exigencia y no podremos cumplir con todo y preferimos evitar un fracaso. A veces los hombres, no tratan de conquistar a una mujer porque creen que es imposible que le diga que sí (y pierden la bendición). Se necesita creer para ir al cielo, pero la verdad es que se necesita creer hasta para ir al supermercado (tenemos que creer que vamos a encontrar lo que estamos buscando). Todo aquel que cree, tiene que asumir ciertos riesgos.

LA FE QUE ASUSTA
Nada nos llena de tanto miedo que enfrentarnos a algo que nos supera o que no conocemos o que nunca hemos hecho. Algo imposible, algo desconocido, algo peligroso, algo nuevo. Cuándo fue la última vez que hiciste caso a lo que el Espíritu Santo te estaba pidiendo? Tal vez una oración, o una visita a un enfermo o expulsar un demonio o compartir tu fe con algún compañero o profesor de la facultad o ir a limpiar el patio de tu vecino anciano.

Tu fe en Jesús se mide por cuanto estés dispuesto a arriesgarte al confiar en Su Palabra. Qué es lo que el Señor te mostró para hacer y no lo estas haciendo por miedo o porque es incómodo o difícil? Vamos a leer Mateo 14:22-33 y vamos a conocer la historia de un discípulo que tenían una fe que asustaba. De todas los discípulos, el que demostró mayor duda y fe fue Pedro. Duda porque pidió una prueba de que era Jesús el que venía sobre las aguas, pero mayor fe, ya que lo que pidió ponía en riesgo su vida y era imposible para una persona normal: caminar sobre las aguas. El resultado fue que Pedro da unos pasos y luego cae, pero al caer Jesús le toma y le sujeta. Este es el tipo de fe que espera el Señor de nosotros. Una fe que nos mueva a hacer cosas que solo Dios puede hacer. Lanzarnos al vacío sabiendo que Jesús va tomarnos de la mano y sostenernos.

NO EVITES LOS RIESGOS, MÁS BIEN ENFRENTA LOS RIESGOS QUE VALEN LA PENA, SEGÚN LA PALABRA DE DIOS.

GALARDONADOR DE LOS QUE BUSCAN, NO DE LOS QUE SE QUEDAN QUIETOS.
Buscar a Dios implica acción. Nunca vamos a saber todo lo que Dios puede hacer a favor de los que le buscan si no le estamos buscando. Buscarle implica no solo orar y leer la Biblia, implica hacer las cosas que nos pide y como nos pide y así vamos a ver lo que Él es capaz de hacer a favor de cada uno de nosotros.

PIDIENDO A DIOS QUE NOS MUESTRE QUE PASO DE FE QUIERE QUE DEMOS.
Debe ser nuestra oración pedirle que nos muestre su voluntad, pero también debemos estar dispuestos a obedecer, aunque lo que pida sea algo ilógico o imposible. Un solo paso de obediencia puede abrir puertas que nunca pensamos que podrían abrirse.

LOS CAMPEONES DE LA FE TUVIERON QUE HACER ALGO POR LA FE QUE TENÍAN.

ABEL... presentó el mejor sacrificio (SE PREPARÓ BIEN) y agrado a Dios.
ENOC... fue SANTO PARA DIOS en medio de una sociedad que solo hacia lo malo ante Dios.
NOÉ... construyó un gran barco DONDE NO HABÍA MAR.
ABRAHAM... casi MATÓ a su hijo.
SARA... espero un hijo aun sabiendo que ya no era el tiempo. TENÍA 90 AÑOS.
MOISÉS... RENUNCIÓ A SUS DERECHOS REALES para servir a Dios.
RAHAB... SALVÓ A ESPÍAS que vinieron a destruir su ciudad.

Qué harás por fe hoy?

DEBES ACTIVAR TU FE. ESTO SIGNIFICA QUE TIENES QUE HACER COSAS QUE REQUIERAN EL PODER DE DIOS PARA QUE SEA POSIBLE.

martes, 24 de mayo de 2016

NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN...




No tentarás al Señor tu Dios” Jesucristo

Quien evita la tentación evita el pecado” Ignacio de Loyola

Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo”Aristóteles

¿Quien no tiene tentaciones? El que no tiene tentaciones no es humano, ya que hasta Jesús, en su humanidad pasó por la tentación1. Todos los días debemos luchar para no caer el la tentación y como parte de nuestra preparación espiritual diaria, la oración del Padre Nuestro nos recuerda que debemos pedir: “no me dejes caer en la tentación”2
No debemos pensar que es Dios quien nos tienta. En verdad son nuestros malos deseos los que nos llevan a desear aquello que no debemos.3

¿Que es la tentación?
La tentación es el “impulso de hacer o tomar algo atrayente pero que puede resultar inconveniente”4.
Normalmente cuado hablamos de la “tentación” nos referimos a algo que nos gusta, pero que no debemos hacer. También pueden haber casos en donde exista la tentación de hacer algo bueno, algo que es muy raro, ya que casi siempre nos sentimos tentados a hacer lo malo.
Toda tentación nos hace sufrir, porque luchamos en contra para vencerla y esto significa luchar contra nuestros deseos. Algunos equivocadamente dicen: “la mejor forma para hacer desaparecer una tentación es cayendo en ella”, pero sabemos que este consejo sólo empeoraría mucho las cosas.

¿Qué consecuencias puede tener el ser vencido por la tentación?
Cuando cedemos a la tentación ocurre lo que llamamos “pecado”. Puedo dar tres consecuencias en forma práctica de lo que pasa cuando pecamos: pérdida, vergüenza y sufrimiento. Cuando leemos en Génesis 3, lo ocurrido con Adán y Eva en el Edén 5, podemos notar estas tres cosas.

Pérdida: ambos perdieron el derecho de seguir viviendo en el Edén (v. 23). Fueron expulsados y nunca más recuperaron ese lugar privilegiado. Cuando cedemos ante la tentación y pecamos siempre vamos a perder algo, puede ser un trabajo, un amigo/a, un novio/a, el matrimonio y muchas otras cosas. Lo más importante que perdieron nuestros primeros padres fue su comunión con Dios.
En este aspecto, el nuevo Adán, Jesucristo, salió victorioso, ya que a pesar de pasar por la tentación, no cedió ante ella. Jesús no cometio pecado y conservó la perfecta comunión con su Padre.

Verguenza: ¿sentirías vergüenza si las personas que amas se enteran que caíste en la tentación que te rondaba la mente? Creo que la respuesta es si. Adán y Eva amaban a Dios y sabían que Dios los amaba, pero cuando fallaron, no pudieron evitar sentir temor de Dios y vergüenza por su desobediencia. ¡Cuánta vergüenza tenemos cuando debemos admitir que hemos pecado contra nuestro prójimo y contra Dios! Si vivimos desobedeciendo a Dios, es normal que sintamos vergüenza de El.

Sufrimiento: las consecuencias de caer en la tentación llevaron a ambos a sufrir consecuencias físicas y espirituales. La mujer tendría dolor al dar a luz (v.16) y el hombre debería esforzarse mucho más en su trabajo y recibir menos de la tierra (v.17-19) y por último la muerte. Espiritualmente, quedaron separados de Dios y todo lo que esto conlleva.
Cuando caemos en la tentación y pecamos, sufrimos espiritualmente (tristeza, dolor, rechazo, burla, soledad, etc.) y fisicamente (cáncer por adicciones, enfermedades de transmisión sexual, alcoholismo, drogadicción, etc.)
La tentación hecha acción, o sea el pecado, siempre trae pérdida, vergüenza y sufrimiento.

¿Cuándo ocurre?
Hay ciertos momentos donde la tentación es más fuerte:
  1. Cuando estamos solos. Eva estaba sola y cayó.
  2. Cuando creemos que somos fuertes. ¿Que hubiera pasado si Eva hubiese huido?
  3. Cuando las personas que nos rodean nos animan a ceder. Adán cayó por las palabras de su esposa.
  4. Cuando no pensamos en las consecuencias. Adán y Eva no mideron las consecuencias de sus actos y cayeron; y junto con ellos toda su posteridad. En cambio Jesús sabía que no podría rescatar a la humanidad si cedía a la tentación 6.

¿Como vencer mi tentacion?
No hay excusa para caer en una tentación. El apóstol Pablo escribió diciendo “no hay ninguna tentación que sea sobrehumana ” y que “fiel es Dios que nos ayudará a vencer la tentación”7.
Para vencer nuestra tentación debemos tener lo siguiente:
  1. La ayuda de Dios. Hay tentaciones que sólo Él puede librarnos. Por ello, debemos recordar que Cristo murió en aquella cruz, con el fin de rescatarnos. Debemos arrepentirnos de nuestros pecados y confiar nuestra vida en sus manos.
  2. Huyendo. Identifica la tentación y evita aquellos lugares donde la tentación es más fuerte.
  3. Evita estar solo/a. Busca la compañía de personas que tengan una influencia positiva sobre tí.
  4. Hacer una lista de las consecuencias. Esto te ayudará a darte cuenta de todo lo que puedes perder si cedes ante la tentación.
  5. Oración. Jesús enseña que debemos orar todos los días para no caer en la tentación.
  6. Busca ayuda. Habla con algún amigo/a maduro en la fe o tu líder espiritual. Podrá darte el apoyo en los momentos difíciles.

Recuerda: Si cedes una vez, continuarás cediendo. Si resistes una vez, la segunda vez será más fácil resistir.



NOTAS.


Luchando contra la ansiedad - Bosquejo de Sermón

¿Ansioso? Texto: Mateo 6:25-34 Introducción          La ansiedad significa “estado emocional desencadenado por la anticipación ...