sábado, 13 de diciembre de 2014

Jesús y un hombre sin esperanza


por el Pr. Cristian Jara


De todas las veces que Jesús se enfrentó a las fuerzas demoníacas  el relato del evangelio de Marcos nos brinda una riqueza teológica considerable.
En el capitulo 5 de este libro, encontramos este suceso en una forma más detallada que en los demas evangelios sinópticos. Reflexionando sobre su contenido podemos aprender más sobre nuestro Señor Jesucristo.

Jesús visita un lugar diferente.


v.1 “Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos”

Debe llamarnos la atención esta visita, ya que el ministerio de Jesús se centraba principalmente en el pueblo judío. La región de los gadarenos era habitada principalmente por gentiles. Cualquier judío devoto evitaría ir a esta región, pero vemos que Jesús no es cualquier judío. La justificación de su visita la encontramos en Josue 14. Esta región corresponde a dos tribus y media: Ruben, Manasés y Gad.

Esto, pues, es lo que los hijos de Israel tomaron por heredad en la tierra de Canaán, lo cual les repartieron el sacerdote Eleazar, Josué hijo de Nun, y los cabezas de los padres de las tribus de los hijos de Israel. Por suerte se les dio su heredad, como Jehová había mandado a Moisés que se diera a las nueve tribus y a la media tribu. Porque a las dos tribus y a la media tribu les había dado Moisés heredad al otro lado del Jordán; mas a los levitas no les dio heredad entre ellos. Josue 14:2-3

De esta manera nos damos cuenta de que nuestro Dios, nunca se olvida de su pueblo. Aunque las personas de este mundo se olviden de nosotros y no nos tengan en cuanta por ser diferentes, El Señor nunca se apartará de nosotros. Jesús fue hasta esa región porque allí tambien había pueblo suyo que debía ser rescatado. Así tambien nosotros somos llamados a ir a lugares olvidados, a personas olvidadas de nuestra sociedad a llevar las Buenas Noticias de Jesús, y decirles a los perdidos: “Dios no se ha olvidado de ustedes”

Un hombre sin esperanza.


v.2-5. “Y cuando salió él de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo,que tenía su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas. Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar. Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras”

La situación de este hombre era desesperante. Un hombre atormentado por demonios que vivía en medio de una sociedad egoísta y mala. Este hombre necesitaba la ayuda de la gente, pero esta gente sólo pensaba en su bienestar. Dice la Biblia que estas personas en vez de ayudarlo, lo ataban hasta con cadenas, es cierto que ponía en riesgo la seguridad de ellos, pero también es cierto que no hicieron nada más para ayudarle. Vivía apartado de su gente y sin esperanzas de cambio en medio de un pueblo que prefería atarlo ante que ayudarlo.
Cuanto parecido hay entre la historia de este hombre y nuestra realidad. Muchas veces preferimos olvidar o apartarnos de aquellos que han sido presos por el pecado y por la influencia del enemigo. Es mucho más fácil atarlos con nuestras críticas que ayudarlos con nuestras oraciones y nuestro amor cristiano. Muchas veces pensamos sólo en nuestra conveniencia y comodidad antes que en la desgracia de nuestro prójimo.
Si Cristo se hubiese apartado de nosotros por ser pecadores, nadie se hubiera salvado. No debemos buscar excusas en nuestras necesidades, para olvidar a aquellos que necesitan más que nosotros.

Un ejemplo de obediencia.


v.6-10, 13a Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él. Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo. Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos. Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región... Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos

Cuando hablamos de un endemoniado lo primero que esperamos es una conducta irracional, anormal, pero nos sorprende saber que “se arrodilló ante él” y llamaron a Jesús “Hijo del Dios Altísimo” . Aquí tenemos una actitud de adoración y reconocimiento de la divinidad de Jesús de parte de los mismos demonios, enemigos de Dios y de su pueblo.

El Comentario de William Hendriksen dice: “Aunque a veces los humanos hacen todo lo que pueden para negar la deidad de Cristo, no ocurre así con los demonios; nótese el Maestro recibe un título sublime de parte del portavoz de los espíritus inmundos que moraban en aquel hombre. ¡Le llama nada menos que Jesús, “Hijo del Dios Altísimo”! Y exactamente esto era y es Jesús”

Que diferentes solemos ser los hijos de Dios a estos demonios. Podemos decir que en este pasaje hay dos cosas que debemos imitar de ellos. La adoración al Cristo, el reconocimiento de que no hay nada más grande que nuestro Dios y la obediencia. Muchas veces somos tan irreverentes y desobedientes al Señor. Hacemos muchas cosas sólo porque creemos que es bueno o simplemente porque nos gusta y nos olvidamos que le debemos adoración y obediencia a Dios en todas las áreas de nuestra vida.
¿Cómo está mi vida de adoración y obediencia a Cristo? ¿Prefiero hacer mi voluntad o la voluntad de Dios? ¿es mi vida un testimonio de fe y buenas obras?

La propiedad privada.


v. 11-13 “Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo. Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron.”

Muchos ateos y agnósticos critican esta parte del evangelio por la actitud que tuvo Jesús. ¿Qué justificación ética hubo para que Jesús permitiera que a estos animales les sucediese algo como esto?”

El Comentario de William Hendriksen dice:“¿Fue justo que Jesús permitiese a los demonios destruir tantos bienes, es decir, privar a sus propietarios de tan grande cantidad de pertenencias materiales?”. A la reflexión fundamental acerca de la soberanía de Dios, debe añadirse también que Jesús autorizó esta pérdida para ayudar a los propietarios. Pero esto les serviría de ayuda sólo si estaban dispuestos a aprender la lección debidamente. Aquellos propietarios y en general la gente de aquella comunidad eran egoístas. En su escala de valores, la adquisición, retención y multiplicación de las posesiones materiales ocupaban un lugar muchísimo más alto que la liberación y restauración de un hombre sin libertad, sin felicidad, sin amor, y sin nadie que se preocupase por él. El endemoniado era un esclavo, desgraciado, odiado y abandonado. De ahí que para ellos era necesaria esta lección.”

Dios es soberano, esto significa que tiene toda autoridad para disponer de su creación de acuerdo a su santa y sabia voluntad. Job descubrió que la perdida que tuvo al principio le trajo mas grandes bendiciones al final. A veces no entendemos al momento algunos eventos, sólo el tiempo y la fe nos dan la explicación que necesitamos.
¿Fue justo que Jesús permitiese a los demonios destruir tantos bienes, es decir, privar a sus propietarios de tan grande cantidad de pertenencias materiales?
Comentarista Luis de Miguel: “El Señor les permitió que fueran a los cerdos, pero cuando éstos se precipitaron por el despeñadero y murieron, esto causó una grave pérdida a sus propietarios. Algunos han cuestionado la actitud del Señor por esto. Pero en este caso, como en muchos otros, se acusa injustamente al Señor de aquello que realmente hizo el diablo. Recordemos que el Señor sólo les dio permiso para ir a los cerdos, él no hizo nada más. Fue Satanás quien destruyó los cerdos”
Muchas atribuimos a Dios eventos que realmente son responsabilidad del diablo. Satanás busca robar, matar y destruir al hijo de Dios. Es un enemigo implacable y nunca perdona una oportunidad de hacernos mal, pero nuestro Todopoderoso Señor y Dios, siempre utiliza la maldad de nuestros enemigos y nuestra propia maldad para bien. “Todas las cosas ayudan a bien, a los que son llamados dentro del propósito de Dios” nos recuerda Romanos 8:28.
Aunque vengan males, en Cristo, siempre serán para bien; si aun no ha llegado el bien, es que aún no ha terminado la obra de Dios.

Los porqueros y la gente.


v. 14-17 Y los que apacentaban los cerdos huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y salieron a ver qué era aquello que había sucedido. Vienen a Jesús, y ven al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio cabal; y tuvieron miedo. Y les contaron lo que lo habían visto, cómo le había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los cerdos. Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos.

Los que cuidaban los cerdos habían sido testigos del encuentro entre Jesús y el endemoniado y también de la perdida de los cerdos. Después de haber visto esto fueron a dar aviso a toda la gente de esa región. Cuando la gente vino vieron dos cosas: el hombre liberado y a muchos cerdos muertos. Las personas debían tomar una decisión... ¿qué era más importante? La liberación de este hombre o la perdida material que sufrieron algunos.
Podemos ver por la reacción de la gente que ellos estaban más interesados en lo material que en la vida de ese pobre hombre. El precio de conocer a Jesús era muy alto para ellos y prefirieron que Jesús se alejara. Muchas veces cuando seguir a Jesús va a costarnos las cosas que queremos, preferimos no seguirle.

El Comentario de William Hendriksen dice: ¿Cuántas veces, incluso en nuestro día y época, no se ha repetido este mismo incidente? La gente está ansiosa de escuchar la historia de Jesús y de su amor ... ¡siempre y cuando no se insista demasiado en las implicaciones del evangelio en la vida y conducta diarias, porque esto sería desagradable e inquietante!

¿Cuanto estamos dispuestos a perder en esta vida con tal de estar a los pies de Jesús?

La petición del hombre.

v. 18-20 “Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él. Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti. Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban.

Era lógico que aquel hombre salvado por Jesús quisiera seguirle. Cada uno de nosostros sentimos el mismo deseo desde aquel día que conocimos a Jesús. El Señor siempre ha pedido a todo que lo sigan pero en esta ocasión es diferente... Jesús no le permite a este hombre seguirlo. ¿Cuál es el motivo?
El verdadero seguidor de Cristo no sólo se compromete a llevar una vida diferente, sino que también debe ser un misionero. La misión es compartir con todos lo que Jesús ha hecho en nuestras vidas.
Uno puede decir que sigue a Jesús pero nunca ha hablado a otros de Cristo ha hecho en su vida. Esta actitud no es la que espera el Señor de nosotros.

El Comentario de Mathew Henry dice: El hombre proclamó jubilosamente las grandes cosas que Jesús había hecho por él. Todos los hombres se maravillaron pero pocos lo siguieron. Muchos que no pueden sino maravillarse por las obras de Cristo, no se prendan de Él como debieran.

Debemos vivir con la misión de compartir las Buenas Noticias con todas la personas que conocemos, ellos a su vez también harán lo mismo. No basta con admirar a Cristo, debemos también predicarlo. Hagamos nuestra parte y el Señor hará la suya en la salvación de los perdidos.


sábado, 13 de septiembre de 2014

¡Una ofrenda millonaria!




Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho. Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante. Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca; porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento”.
Marcos 12:41-44

Jesús acaba de hablar acerca de las viudas y ahora vea una de ellas echando dinero en el arca de las ofrendas. Esta mujer aunque pobre y despreciada es muy diferente a los maestros de la ley y los ricos, pues entrega a Dios todo lo que tiene y espera que Dios la cuide. Es ella la que sirve de ejemplo a los discípulos y no a los maestros de la ley.

Quienes eran las viudas en los tiempos de Jesús?

En Oriente no participaba la mujer en la vida pública. Su formación se limitaba al aprendizaje de los trabajos domésticos. Respecto al padre, tenían los mismos deberes que los hijos, pero no los mismos derechos. Respecto a la herencia, por ejemplo, los hijos y sus descendientes precedían a las hijas.
Los deberes de la esposa consistían en atender a las necesidades de la casa. Debía moler, coser, lavar, cocinar, amamantar a los hijos, hacer la cama de su marido y, en compensación de su sustento, elaborar la lana (hilar y tejer); otros añadían el deber de prepararle la copa a su marido, lavarle la cara, las manos y los pies.
Hay dos hechos significativos respecto al grado de dependencia de la mujer con relación a su marido:
a) la poligamia estaba permitida. La esposa, por consiguiente, debía tolerar la existencia de concubinas junto a ella;
b) el derecho al divorcio estaba exclusivamente de parte del hombre.
La mujer viuda quedaba también en algunas ocasiones vinculada a su marido: cuando éste moría sin hijos (Dt 25, 5-10; Mc 12, 18-27). En este caso debía esperar, sin poder intervenir en nada ella misma, que el hermano o los hermanos de su difunto marido contrajesen con ella matrimonio o manifestasen su negativa, sin la cual no podía ella volver a casarse.
Esto las dejaba totalmente desamparadas en una sociedad cruel con las mujeres.
Las clases sociales de los judíos se dividían en tres grupos los ricos hola clase alta los de la clase media y los pobres. Los pobres también se dividían en tres grupos: a) los esclavos y jornaleros que eran personas que se ganaban el sustento diario con su trabajo, su salario no era tan bueno; b) los que vivían de ayudas recibidas eran los escribas que se mantenían de las ofrendas recibidas de sus discípulos y c) los mendigos, vistos como marginados quién a la falta de trabajo, fuese por desconfianza o por enfermedad se les trataba con desprecio (las viudas, los huérfanos, los paralíticos, los ciegos etc.)

Se trata el tema del dinero en los Evangelios?

Jesús trata en muchas ocasiones el tema de las riquezas. Por ejemplo:
  • La parábola del hijo prodigo (Lc 15:11-32) y del mayordomo infiel (Lc 16:1-15). Personas que malgastaron el dinero ajeno.
  • El joven rico (Mr 10:17-31) se apartó de Jesús por no querer dejar su riqueza.
  • Zaqueo (Lc 19:1-10) después de convertirse devolvió lo que había robado y dio otra parte a los pobres.
  • Una herencia (Lc 12:13-21). Explicó que las riquezas materiales son incomparables a las riquezas espirituales.
  • El fariseo y el publicano (Lc 18:9-14) Jesús rechaza a las personas que en su falsa devoción se enorgullecen de dar dinero.
  • Las diez minas (Lc 19:11-27) y los Talentos (Mt 25:14-30) nos advierte de la buena utilización del dinero.
  • La renuncia total. (Lc 14:33)
  • Hacer tesoros, pero en el cielo (Mt 6:20)

Por qué es importante el tema del dinero?

El tema del dinero es muy importante, ya que desde siempre, en todo el mundo, en cualquier cultura, las riquezas pueden llegar a ocupar el lugar de Dios en nuestros corazones. Si una persona no sirve a Dios, irremediablemente servirá al dinero, a las riquezas.

Mt 6:24 RV1960
Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

1Ti 6:10 RV1960
porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.


Los ricos echaban mucho... y vino una viuda pobre!

Jesús observa como los ricos echaban grandes cantidades de dinero en el arca de las ofrendas del templo, Jesús no dice que eso estaba mal ya que no criticó ese hecho pero tampoco le llamó la atención. Es lógico que el que tiene mucho, de mucho. Para el rico no es un gran sacrificio dar grandes cantidades, por la riqueza que posee.
Entonces se acerca una viuda pobre, perteneciente a la clase más baja de la sociedad, desprotegida, humillada, desamparada y también da su ofrenda: dos blancas.

Para tener una idea de cuanto dinero ofrendó la viuda haremos el siguiente calculo utilizando un jornal como referencia:

  • Mt 18:28. Un denario: una moneda de plata, salario de un día.
  • Mt 10:9. Un cobre: una pequeña moneda de poco valor. Aprox. 1/32 de un denario (la paga por 15 minutos de trabajo)
  • Mt 5:26. Un cuadrante: no valía prácticamente nada y era aproximadamente la mitad del valor del cobre. Aprox. 1/64 de un denario.

Calculado al jornal de Paraguay es:

1 jornal: 70.156 gs., igual a un denario.
1 cuadrante: 1100 gs., aproximadamente.

La persona más pobre, sin posibilidad de trabajar, ni de algún tipo de ayuda, la que era rechazada incluso por las autoridades por su pobreza (Lc 18:1-5) y en muchas ocasiones era víctima de gente deshonesta que se aprovecha de ellas (Mr 12:40) ofrendó esta cantidad para el Señor... cual sería la cantidad indicada para una persona que trabaja y que tienen salud y todas sus necesidades son cubiertas? Saquemos nuestras conclusiones.

La viuda pobre echó más que todos!

Qué Jesús haya llamado a sus discípulos a fijarse en esta viuda y darles su ejemplo, debe llamar nuestra atención también. Para muchas personas esta viuda no era importante, pero para Jesús si. Fijémonos en la impensable afirmación del Señor: “esta viuda echó mas que todos”... ¿cuál es la explicación a las palabras de Jesús? Es simple. Dios no mira la cantidad de la ofrenda, sino el corazón con el que se da, por eso este pasaje tienen mucho para enseñarnos. Conozcamos cuales son las característica de una ofrenda agradable a Dios.

¿Como puede mi ofrenda ser agradable al Señor?

  1. Dar voluntariamente.
    2Co 9:7 “Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”.

    La viuda dio todo a Dios voluntariamente. Dar a Dios no es una imposición de la iglesia, no es que Dios necesite lo que le damos, somos nosotros los que necesitamos dar para demostrar nuestra entrega a Dios. La mujer amaba a Dios con todo su corazón, con toda su mente, con todas sus fuerzas, qué otra explicación puede darse?

  2. Con sacrificio
    2S 24:24 “ ...porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada... “ 
    Mal 3:10 “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”

    Si lo que vamos a dar a Dios no es de valor para nosotros, ¿porque debería ser valioso para Dios? El diezmo no es el máximo que debemos entregar, es el mínimo que establece la Escritura. No debemos olvidar que hemos entregado nuestra vida al Señor, y lo que tengamos de ganancia no es nada comparado con lo que Él nos dio en Cristo. Si Cristo entregó un sacrificio como ofrenda por nosotros, lo que ofrendemos a Dios también debe serlo.
  1. En riqueza y pobreza.
    2Co 8:2 “que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad”

    A veces queremos creer que sólo los ricos deben ofrendar, pero este ejemplo nos anima a todos a dar. El Señor no priva a los pobres del gozo de compartir lo poco que tienen.
    En nuestro contexto latinoamericano estamos muy acostumbrados a recibir, porque “somos pobres” o “en vías de desarrollo” y esto no corresponde al modelo del Reino de Dios.

  2. Con generosidad.
    2Co 9:6 “Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará”

    La viuda dio generosamente, de esto no hay duda, aunque ella necesitaba, “dio todo lo que tenía”. Su necesidad no le impidió pensar en las necesidades de otros.

  3. Con fe.
    2Co 5:7 (porque por fe andamos, no por vista);
    Mat 6:33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”

    Algunos tal vez critiquen a esta pobre mujer por “no pensar en el futuro” y que al hacer esto “estaba poniendo en riesgo su economía”. Para poder hacer esto uno necesita de fe y de conocer y confiar en Dios. Si conocemos al Señor no dudaremos de sus promesas de cuidado a todo aquel que confié en Él.

Conclusión.
  • Si no servimos a Dios con nuestras riquezas, serviremos sólo a las riquezas.
  • Dios quiere que manejemos sabiamente el dinero y “no que el dinero nos maneje”.
  • Dios no mide lo que uno da por la cantidad, sino por la intención del corazón.
  • Para nuestras ofrendas sean agradables a Dios debemos:
    • Dar voluntariamente.
    • Nuestra ofrenda a Dios debe tener valor para nosotros. Debe ser un sacrificio. El diezmo es el mínimo y no el máximo.
    • La pobreza no es excusa para no ofrecer a Dios una parte de lo que tenemos. El Señor no nos priva del gozo de ayudar a otros.
    • La generosidad debe ser una característica del cristiano en todo lo que da.
    • Debemos confiar en las promesas del Señor cuando damos.

Fuente

lunes, 1 de septiembre de 2014

Valorar el tiempo

Cuanto tiempo viviré en este mundo? Es una pregunta que seguramente la hacemos cuando tenemos clases de Filosofía o estudiamos la Biblia, o nos ha tocado la tarea de investigar sobre el promedio de vida de algún país. Nunca nos ponemos a considerar  seriamente el tiempo que permaneceremos sobre la tierra ( y no debajo de ella), y por tal motivo, muchas veces no valoramos nuestro tiempo y postergamos muchas cosas importantes.

Si verdaderamente valoramos nuestro tiempo, vamos a esforzarnos por hacer aquellas cosas que tienen valor en la vida. Que es lo mas importante para ti? Tu trabajo, tu estudio, el dinero... No hay nada mas valioso en la vida que no sea otra vida. Disfrutar de la compañía y el aprecio de las personas que nos rodean no tiene precio. Demostrar lo mismo hacia nuestro prójimo es lo mejor que podemos hacer para llevar una vida plena.

Si nos damos cuenta de lo limitada que es nuestra vida, dejaremos de preocuparnos por cuestiones que muchas veces no son tan importantes como las personas que nos rodean. Jesús enseño:

Mateo 7:12 NTV

"Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti. Esa es la esencia de todo lo que se enseña en la ley y en los profetas."

La esencia del deber moral del hombre es cuidar de hacer con los demás así mismo como quieren que hagan con el.

Si damos lo que buscamos recibir, la influencia de nuestra vida, permanecerá mas allá de nuestra propia muerte. 

Creemos oportunidades de hacer el bien a alguien que es importante para nuestra vida.


sábado, 22 de febrero de 2014

No basta con parecer...

En tiempos donde los medios de comunicación han hecho posible que el Evangelio llegara a lugares inimaginables, el mundo tiene una gran necesidad de ver personas que viven conforme a su fe.
Cada creyente tiene que responder la siguiente pregunta: la gente que me rodea ve a Jesús en mi vida?
El principal objetivo diario de cada creyente debería de ser más cómo Jesús.

San Mateo 5:16 TLA

De la misma manera, la conducta de ustedes debe ser como una luz que ilumine y muestre cómo se obedece a Dios. Hagan buenas acciones. Así los demás las verán y alabarán a Dios, el Padre de ustedes que está en el cielo.

Luchando contra la ansiedad - Bosquejo de Sermón

¿Ansioso? Texto: Mateo 6:25-34 Introducción          La ansiedad significa “estado emocional desencadenado por la anticipación ...