sábado, 12 de enero de 2013

Esforcémonos por conocer a Dios (segunda parte)





C. Cuando conocemos a Dios, cambiamos: Santiago 1:22
Esta es la fe práctica, algo que menciona Santigo. Algunos dicen creer en Dios, pero sus hechos demuestran lo contrario. Dicen ser creyentes pero en en la práctica son ateos. Es por esto que el verdadero conocimiento de Dios debe tranformar todas las áreas de nuestra vida. Conocer a Dios influye en:

  • Como oramos. Santiago 4:3; Juan 15:7
(Stg 4:3 [RV1960])
Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
Si nuestra oraciones son solo para satisfacer los deseos que están en nuestra carne (), no esperemos tener una respuesta positiva de Dios.

(Jn 15:7 [RV1960])
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
La manera correcta de orar es teniendo en cuenta todo lo que la Palabra nos enseña. Esa enseñanza nos guía para pedir de acuerdo a la voluntad de Dios. Si así pedimos, en el nombre del Hijo, la respuesta llegará.


  • Cuanto oramos. Lucas 18:1-8
(Lc 18:1 [RV1960])
También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar,

Insistir en nuestras oraciones hasta obtener respuesta no significa una repetición sin fin, ni estar en reuniones de oración prolongadas y tediosas. La oración perseverante implica ser constantes en nuestras peticiones delante de Dios, como si viviéramos por El de día en día, con la certeza de que responderá. Cuando vivimos por fe, no debemos rendirnos. Dios puede demorar su respuesta, pero siempre tendrá buenas razones y no debemos confundirlas con negligencia de su parte. Al persistir en la oración, crecemos en carácter, fe y esperanza.

  • Como pensamos. Filipenses 4:8
(Fil 4:8 [RV1960])
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
Lo que dejamos entrar en nuestras mentes determina lo que expresamos con las palabras y acciones. Pablo nos dice que llenemos nuestras mentes con pensamientos verdaderos, honesto, justos, puros, amables, de buen nombre, virtud, dignidad y alabanza. ¿Tienes problemas con pensamientos y sueños impuros ? Examina lo que estas dejando entrar en tu mente a través de la televisión, los libros, la conversación, las películas y las revistas. Cambia los materiales dañinos por materiales útiles. Sobre todo, lea la Palabra de Dios y ore. Pedíle al Seños que te ayude a concentrarte en lo que es bueno y puro. Requiere práctica, pero se puede lograr.
  • Como hablamos. Santiago 3:10; Mateo 12:36
(Stg 3:10 [RV1960])
De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
A menudo nos desconcierta nuestro lenguaje contradictorio. A veces es correcto y agrada a Dios pero en otras ocasiones es violento y destructivo. ¿Cuál de estos refleja nuestra verdadera identidad? La lengua nos da una idea de nuestra naturaleza humana. Fuimos hechos a la imagen de Dios, pero también hemos caído en el pecado. Dios está interesado en cambiarnos de adentro hacia afuera. Cuando el Espíritu Santo purifica un corazón también da dominio propio de modo que la persona pueda decir las palabras que agradan a Dios.

(Mat 12:36 [RV1960]
Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.
Jesús nos recuerda que lo que decimos revela lo que hay en nuestro corazón. ¿Qué tipo de palabras salen de nuestra boca? Estas son una indicación de lo que nuestro corazón alberga. Uno no puede solucionar el problema del corazón cambiando de vocabulario. Tiene que permitirle al Espíritu Santo que lo llene con actitudes y motivos nuevos; luego su vocabulario se limpiará desde adentro.

  • Como hacemos las cosas. Colosenses 3:23-24; Santiago 4:17
(Col 3:23-24 [RV1960])
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.

Desde la creación, Dios nos ha dado trabajo para hacer. Si pudiéramos considerar nuestro trabajo como un acto de alabanza o servicio a Dios, entonces eliminaríamos la sensación de aburrimiento que a veces sentimos en nuestra rutina diaria. Si pudiéramos tratar nuestros problemas laborales como el costo del discipulado, podríamos trabajar sin queja ni resentimiento.

  • Como tratamos a nuestro prójimo. Levítico 19:18 Amarlos como a nosotros mismos.
    • Familia. Colosenses 3:18-20
(Col 3:18 -20 RV1960])
Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.
Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.


Pablo describe dos relaciones en la familia: (1) esposos y esposas, (2) padres e hijos.
En cada caso hay responsabilidad mutua para someterse y amar, para obedecer y estimular, para trabajar arduamente y ser justo.
3.19 El matrimonio cristiano involucra sumisión mutua, subordinar nuestros deseos personales al bien del ser amado y someternos nosotros mismos a Cristo como Señor.
Los hijos deben ser tratados con cuidado. Ellos necesitan disciplina firme administrada en amor. No los aparte mediante plageos, burlas o destrucción de su autoestima a tal punto que se desalienten.


  • Amistades. Efesios 4:29
(Ef 4:29 [RV1960])
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
Podemos contristar al Espíritu Santo por la forma en que vivimos. Pablo nos amonesta en contra del lenguaje vulgar, sin sentido, uso inapropiado del lenguaje, amargura, palabras torpes y actitudes impropias contra otros. En cambio, debiéramos perdonar, así como Dios lo hizo con nosotros. Eres un ejemplo de buen uso de la palabra entre tus amigos?

  • Compañeros de trabajo. Colosenses 3:22
(Col 3:22 [RV1960])
Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios.

A los siervos se les dice que deben trabajar duro como si su amo fuera Cristo mismo (3.22-25); pero los amos deben de ser justos y rectos.


Examina la relación que existe en tu familia, tus amistades y en tu trabajo. ¿Te estás relacionando con los demás así como Dios te ha dado a conocer?

  • Como administramos
    • Dinero. Mateo 6:24
(Mat 6:24 [RV1960])
Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.


Jesús dice que podemos servir solo a un señor. Vivimos en una sociedad materialista donde muchas personas sirven al dinero. Emplean sus vidas en ganar y atesorar, solo para morir y tener que dejarlo todo. Su anhelo de tener dinero y lo que pueden adquirir con él llega a tener mayor preponderancia que su entrega a Dios y que los asuntos espirituales. Lo que atesores te absorberá tiempo y energías, haciendote pensar sólo en eso. No caigas en la trampa del materialismo porque "el amor al dinero es la raíz de todos los males" (1Ti_6:10). ¿Podrías asegurar, con toda sinceridad, que Dios es tu Señor y no el dinero? Una manera de examinarnos es preguntándonos qué ocupa mayormente mis pensamientos, tiempo y esfuerzos.
  • Tiempo. (puntualidad, responsabilidad)
      Una característica del cristiano que conoce a Dios es su correcta administración del tiempo.
      La puntualidad es una señal de excelencia en nuestras vidas. Lastimosamente en nuestro país estamos acostumbrados a todo lo contrario.
      Cuando fue la última vez que llegaste a tiempo a tu trabajo?
      Cuando fue la última vez que llegaste a tiempo a la iglesia?
      Demostramos nuestro amor al projimo cuando somos puntuales en nuestros compromisos, ya que le demostramos que su tiempo es valioso para nosotros.
      Demostramos nuestro amor a Dios cumpliendo con reverencia hasta el último detalle de nuestro compromiso con Él, eso incluye la hora que llegamos a los cultos.
      D. Reflexión
  • Estás convencido realmente de que Dios existe?
  • Quién es el centro de tu vida? Tú o Dios?
  • Vives en una constante búsqueda de Dios?
  • Cuánto tiempo dedicas al estudio de la Biblia?
  • Qué áreas han cambiado en tu vida?
  • Qué áreas deben cambiar para agradar al Señor?
  • Cómo esta la familia, el trabajo, las amistades?
  • Cómo estas administrando tu bienes y tu tiempo?

Conocer a Dios nos hace mejores personas. Predicamos no sólo con las palabra, sino el ejemplo.

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