jueves, 27 de agosto de 2015

La locura de conocer a Dios




Y la manera de tener vida eterna es conocerte a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste a la tierra. Juan 17:3 

¿Cómo obtenemos la vida eterna? Jesús nos lo dice aquí con claridad: conociendo a Dios el Padre a través de su Hijo, Jesucristo. La vida eterna requiere que los creyentes entremos a una relación personal con Dios en Jesucristo nuestro Señor. Cuando confesamos nuestro pecado y nos apartamos de él, el amor de Cristo vive en nosotros por medio del Espíritu Santo. 

Pero en estos tiempos encontramos dos grupos de personas que se resisten a creer; porque necesitan algo más. Algunos son como los judíos:

Los líderes demandan una señal milagrosa – Mateo 16:1-4 

Cierto día, los fariseos y saduceos se acercaron a Jesús para ponerlo a prueba, exigiéndole que les mostrara una señal milagrosa del cielo para demostrar su autoridad. Él respondió: «Ustedes conocen el dicho: “Si el cielo está rojo por la noche, mañana habrá buen clima;si el cielo está rojo por la mañana, habrá mal clima todo el día”. Saben interpretar las señales del clima en los cielos, pero no saben interpretar las señales de los tiempos. Solo una generación malvada y adúltera reclamaría una señal milagrosa, pero la única señal que les daré es la del profeta Jonás». Luego Jesús los dejó y se fue. 

Los fariseos y saduceos demandaban señales en el cielo. Intentaban explicar los milagros de Jesús como experta manipulación, casualidad o uso de poderes malignos, pero creían que sólo Dios podría hacer señales en los cielos. Estaban seguros que esa sería una proeza que Jesús no podría realizar. A pesar de que Jesús pudo impresionarlos con facilidad, no quiso hacerlo. Sabía que ni un milagro en el cielo lograría convencerlos de que era el Mesías. Ya de antemano habían decidido no creer en El. 

Mucha gente, como estos líderes judíos, quieren ver un milagro para creer. Pero Jesús sabía que los milagros no los convencerían. Jesús había sanado, resucitado personas y alimentado a miles, y todavía demandaban que probara su identidad. ¿Duda usted de Jesús porque no ha visto un milagro? ¿Espera que Jesús le dé pruebas de su identidad para creer en El? Jesús dice: "¡Bienaventurados los que no vieron, y creyeron!" (Juan 20:29). Tenemos registrados todos los milagros en el Antiguo y Nuevo Testamento, dos mil años de historia de la Iglesia y el testimonio de miles. Con toda esta evidencia, los que no creen son orgullosos o tercos. ¡Si usted da un simple paso de fe y cree, empezará a notar los milagros que tienen lugar en su propia vida! 


Otro grupo se asemeja a los griegos que solo buscan el placer o la razón: 

Pablo predica en Atenas – Hechos 17:16, 18, 32-34 


"Mientras Pablo los esperaba en Atenas... También debatió con algunos filósofos epicúreos y estoicos. Cuando les habló acerca de Jesús y de su resurrección, ellos dijeron: «¿Qué trata de decir este charlatán con esas ideas raras. Cuando oyeron a Pablo hablar acerca de la resurrección de los muertos, algunos se rieron con desprecio, pero otros dijeron: «Queremos oír más sobre este tema más tarde». Con esto terminó el diálogo de Pablo con ellos, pero algunos se unieron a él y se convirtieron en creyentes. Entre ellos estaban Dionisio —un miembro del Concilio—, una mujer llamada Dámaris y varios más. 

Los epicúreos y los estoicos eran filósofos que dominaban la cultura griega. Los epicúreos creían que buscar la felicidad o el placer era la meta primordial de la vida. En contraste, los estoicos proclamaron que se puede alcanzar la libertad y la tranquilidad tan sólo siendo ajeno a las comodidades materiales, la fortuna externa, y dedicándose a una vida guiada por los principios de la razón y la virtud. Eran muy disciplinados. 

Pablo presentó al único Dios verdadero a estos hombres educados de Atenas; a pesar de que eran muy religiosos, no lo conocían. Hoy tenemos una sociedad "cristiana", pero para muchas personas, Dios todavía es desconocido. Necesitamos proclamar quién es Dios y dejar en claro lo que El hizo por la humanidad mediante su Hijo Jesús. No podemos suponer que aun los religiosos que nos rodean conocen en verdad a Jesús ni comprenden la importancia de depositar nuestra fe en El. 

Pablo no dejó su mensaje inconcluso. Confrontó a sus oyentes con la resurrección de Jesús y su significado para la gente: bendición o castigo. Los griegos no tenían idea de lo que era el juicio. La mayoría prefería adorar muchos dioses antes que a uno solo, y la idea de la resurrección era increíble y hasta ofensiva para ellos. Pablo no escondió la verdad, no le importó lo que pensaran al respecto. Cambió su exposición a fin de que encajara en su audiencia, pero nunca cambió su mensaje básico. 

El mensaje de Pablo motivó una reacción mixta: algunos se rieron, otros buscaron más información y un pequeño grupo creyó. No dude en hablar a otros acerca de Cristo porque tema que algunos no le creerán. No espere una respuesta positiva masiva a su testimonio, aunque crean pocas personas, vale la pena el esfuerzo. 

Declaración de Pedro acerca de Jesús – Mateo 16:15-17a 

Entonces les preguntó: 
—Y ustedes, ¿quién dicen que soy? 
Simón Pedro contestó: 
—Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente. 
Jesús respondió: 
—Bendito eres, Simón hijo de Juan, porque mi Padre que está en el cielo te lo ha revelado 

Es importante saber lo que otros opinan en cuanto a Jesús, pero el discípulo aprobado para representar a Jesús en el mundo debe tener una convicción personal en cuanto a la identidad de su Señor. En la primera pregunta, varios de los discípulos contestaron, pero en esta ocasión solamente Pedro, el vocero del grupo, contesta. 


La sabiduría de Dios 1 Corintios 1:18-25 

“¡El mensaje de la cruz es una ridiculez para los que van rumbo a la destrucción! Pero nosotros, que vamos en camino a la salvación, sabemos que es el poder mismo de Dios. Como dicen las Escrituras: «Destruiré la sabiduría de los sabios y desecharé la inteligencia de los inteligentes». Así que, ¿dónde deja eso a los filósofos, a los estudiosos y a los especialistas en debates de este mundo? Dios ha hecho que la sabiduría de este mundo parezca una ridiculez. Ya que Dios, en su sabiduría, se aseguró de que el mundo nunca lo conociera por medio de la sabiduría humana, usó nuestra predicación «ridícula» para salvar a los que creen. Es ridícula para los judíos, que piden señales del cielo. Y es ridícula para los griegos, que buscan la sabiduría humana. Entonces cuando predicamos que Cristo fue crucificado, los judíos se ofenden y los gentiles dicen que son puras tonterías. Sin embargo, para los que Dios llamó a la salvación, tanto judíos como gentiles, Cristo es el poder de Dios y la sabiduría de Dios. Ese plan «ridículo» de Dios es más sabio que el más sabio de los planes humanos, y la debilidad de Dios es más fuerte que la mayor fuerza humana”. 

¿Se opone el cristianismo al pensamiento racional? Definitivamente los cristianos creen que deben usar la mente para pesar las evidencias y llegar a conclusiones correctas. Pablo está declarando que no hay conocimiento humano que pueda reemplazar ni pasar por alto la obra de Cristo en la cruz. Si fuera así, Cristo sería accesible solo a los muy inteligentes y bien educados, y no a la gente común ni a los niños. 

Pablo sigue enfatizando que la manera de obtener salvación es tan simple que cualquier persona que lo desee lo puede entender. La habilidad y la sabiduría no hacen que una persona entre al reino de Dios, una fe sencilla sí lo hace. Dios lo planeó de esta manera para que nadie se gloríe de que sus logros le permitieron asegurar la vida eterna. No hay nada que podamos hacer para ganar nuestra salvación, sólo necesitamos aceptar lo que Jesús ya hizo por nosotros. 



Fuentes.
- https://www.biblegateway.com/
- COMENTARIO DE LA BIBLIA DEL DIARIO VIVIR

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