jueves, 1 de septiembre de 2016

El factor que multiplica... para cristianos docentes.




La multiplicación tiene sus propiedades y hay varias que dicen casi lo mismo (no soy matemático, pero me van a disculpar los profesores de la materia por inmiscuirme en su área). Hoy, como introducción, quiero hablarles de la propiedad conmutativa, que nos enseña que el el orden de los factores no altera el producto. Entonces 25 x 1: 25 o 1 x 25: 25. Hasta ahí todo bien.

Explico esto porque el mensaje que quiero compartir, tiene por titulo, “El factor que multiplica”. Ahora, supongamos que el numero 25 representa a los alumnos que tenemos en clase todos los días y el numero “1” somos nosotros. Si aplicamos la multiplicación en estos numeros vamos a darnos cuenta que nada pasa. No hay cambio aunque hagamos al derecho o la revés. Todo sigue igual. Esta operación solamente fue un intento inútil de aumentar la proporción de un numero. Esto es lo que pasa si solamente nos apoyamos en lo que cada uno de nosotros sabe o puede hacer.

Pero esto es de acuerdo a nuestra matemática. Si hay algo que he aprendido es que las matemáticas del hombre y las matemáticas de Dios son totalmente diferentes. Recordemos al niño que tenía comida para una sola persona, pero cuando intervino Jesús, se multiplico 5000 VECES (25.000 panes y 10.000 pescados)1. Esas 5000 veces es lo que conocemos, y las demás personas que no fueron contadas y que también se alimentaron y las canastas que sobraron nos recuerdan que cuando Jesús interviene y multiplica, hay cosas que podemos medir, pero será solo una parte ya que no tenemos la capacidad de cuantificar el alcance de la obra multiplicadora de Cristo.

Entonces, matemáticamente, el resultado de lo que hacemos con nuestras fuerzas, tal vez no marque la diferencia en la vida de nuestros alumnos, pero si permitimos que Jesús sea el que obre por medio de nosotros, vamos a poder ver algunas cosas, pero no todo lo que Cristo puede hacer a travez de todas las vidas que pasan año tras año por nuestras instituciones.

Solo con Cristo podemos, verdaderamente multiplicar de acuerdo a las matemáticas de Dios, porque apartados del Él nada podemos hacer2.

EN MEDIO DE UNA GRAN NECESIDAD
Cual es la gran necesidad que atraviesan nuestros alumnos hoy?
El Dr. Matin Lloyd Jones dijo en uno de sus libros “No hay nada más maravilloso para un predicador que experimentar la unción del Espíritu Santo mientras predica y llegar a saber que almas han sido convencidas de pecado y han experimentado el nuevo nacimiento”

David McQuilken escribe: “No existe nada más emocionante para un obreo de niños que un niño o una niña se acerque y le comparta de alguna manera que desea ser salvo. ¡Qué alegría da el sentarse con él o con ella y conducirlo poco a poco al Salvador!”3

La alegria y el gozo que describen estas personas sólo pueden experiementarlas aquellos que comparten el evangelio. Nosotros tenemos este privilegio. Cuando fue la última vez que lo experimentaste?

Nuestros alumnos necesitan la Palabra de Dios para conocer la Verdad, que es Jesús.

El ser profesores no es un fin es sí mismo, es un medio para un fin como cristianos, este fin es que cada uno de nuestros alumnos conozcan la verdad y esa verdad los haga libres.4

En este tiempo posmoderno quizá hagamos la misma pregunta que Poncio Pilatos: ¿qué es verdad?5 Jn 17:17 reza “Satifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” Y cuando este versículo se cita en la iglesia todos dicen amén, pero ¿será que nuestros alumnos han logrado ver este pasaje como cierto?

Y voy a seguir haciéndome algunas preguntas que tal vez nadie se haya hecho a sí mismo ¿Cuanto he integrado la verdad bíblica a mis contenidos curriculares? ¿Me interesa acaso integrar la Biblia con mi materia? ¿Acaso eso no más trabajo? ¿Y quien me va a pagar las horas extra? ¿Acaso no esta el pastor para eso? ¿Acaso con conocer historias biblicas ya no es suficiente? Y finalmente... ¿que es la integración bíblica a mi contenido curricular?

En esta parte hago un autoanálisis y puedo citar lo que dijeron muchos de los discípulos de Jesús antes de abandonarle: “Dura palabra es esta: ¿quién la puede oir?6” y enmarcándome en el contexto de este mensaje creo que El Señor puede preguntarnos: “¿Esto les ofende? ¿Queréis acaso iros también vosotros?”. Espero que cada uno de nosotros pueda responder como Pedro y decirle: Señor ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna7

TENEMOS PROBLEMAS CON LA VERDAD
Creemos que la Biblia contiene la verdad, estamos dispuestos a sufrir con tal de sostener lo que creemos, pero no estamos transmitiendo esta verdad a las personas que debemos. ¿Por qué? No nos hemos dedicado a investigar hasta que punto esta verdad afecta toda nuestra vida. Ejemplos en Ciencias: los dinosaurios, estuvieron antes de Adan y Eva o después? Cuanto tiempo tiene la tierra? Y el universo? Y el diluvio ocurrió? Y que hay de prueba del Carbono 14? Y que de los fosiles en diferentes estratos de la tierra? Moralmente hablando: existe la ley moral? Que es bueno y que es malo? Por qué? Filosoficamente hablando: cual es propósito del hombre? Cómo puede conocer ese propósito? Ahora, cómo integramos esto a nuestros contenidos curriculares? Lo hemos hecho alguna vez?

DEBEMOS ENTENDER QUE SOMOS MULTIPLICADORES DE LA VERDAD
Nuestro oficio nos permite multiplicar la verdad con la ayuda de Cristo. Ver las cosas como Dios las ve. Conocer la verdad y mostrarla a nuestros alumnos; pero qué es la verdad?

Frank E. Gaebelien, en su libro “El patrón de la verdad de Dios” habla de un riesgo del cual no escapan los educadores: el secularismo. Todos hemos sido entrenados en base a una formación humanista, esto no significa que todos somos secularistas porque fuimos a instituciones seculares, pero no podemos ser ingenuos y pretender que ninguna de las visiones del muno nos han afectado de alguna manera.

Otros se han capacitado en intituciones cristianas, pero esto tampoco asegura que tengan una cosmovición bíblica, ya que muchos de los autores mecionados en la universidades cristianas son humanistas.

“La mayoría de nosotros, los evangélicos, aunque bien cimentados en la doctrinas fundamentales, hemos recibido una educación en materias generales de la que Dios fue omitido y por tanto negado; de manera que cuando, bajo Dios, educamos a los niños, debemos permitir que Él nos re-eduque”8
Sin una re-educación biblica, lo que estemos multiplicando serán mentiras.

DEBEMOS CONOCER LA VERDAD DE DIOS COMO VERDAD TOTAL
Regresemos un instante a el primer momento cuando conocimos a Jesús y le entregamos nuestra vida y creímos en su obra y sus promesas. Nos dimos cuenta de una verdad, Jesús es nuestro Salvador, pero gradualmente fue cambiando nuestra forma de ver las cosas en este mundo, gradualmente cambió nuestra cosmovisión. Esto no fue un suceso, fue un proceso que dura hasta hoy y que fue posible por medio de la Verdad contenida en las Escrituras.

Este mismo proceso debemos contruir en la vida de nuestros alumnos, para que aprendan a ver a Dios en todo, ya que todo es de Dios. Esta verdad debe ser nuestra meta, aparte de que aprendan a leer y escribir y conocer algo de historia y ciencias, etc., nuestro mayor logro será que aprendan la verdad de Dios.

DEBEMOS ENSEÑAR A NUESTROS ALUMNOS QUE LA VERDAD TOTAL ES DE DIOS, PORQUE DIOS ES LA VERDAD.
El posmodernismo que nos toca vivir “cuestiona la existencia de cualquier verdad conclusiva” Los posmodernistas cuestionan la existencia de la verdad. Rechazan la verdad y ponen es su lugar a la emoción. La moralidad se reemplaza por relativismo.9

Somos una generación de profesionales con el supremo llamado de cumplir lo que dice en Juan 8:32 y 36 “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” y “Así que si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”.

Este es nuestro llamado. Asi vamos a servir a nuestra generación y a las generaciones venideras, cumpliéndose la promesa de Abraham en nosotros, te bendeciré y serás bendición,10no una bendición temporal, sino una bendición eterna en Cristo.

Podemos apropiarnos de las palabras del Apostol Pedro en Hechos 3: “No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy... a Cristo”.

SI NO CONOCEMOS LA VERDAD TOTAL Y NO LA ENSEÑAMOS SEREMOS EL ELEMENTO NEUTRO
El 1 es el elemento neutro de la multiplicación porque todo número multiplicado por él da el mismo número.11

El 1 (uno) representa a cada uno de nosotros en nuestra humanidad. Si no permanecemos en las palabras de Cristo, si no las entendemos y las enseñamos a nuestros alumnos, no seremos verdaderamente sus discípulos12. Así, no habrá ningún cambio significativo en sus vidas y nosotros vamos a privarnos de ver el poder de Dios obrando a traves de su Palabra.

Tenemos que reconocer que solos, como unidad, no podemos cambiar nada, pero si tenemos el factor Cristo y su Palabra, y la conocemos y la vivimos y la enseñamos, el verdadero avivamiento en nuestros contextos es posible y cada uno de nosotros somos protagonistas.



Referencias

1Juan 6:1-15, La Biblia
2Juan 15:5, La Biblia
3Doherty, S. Ganemos a los niños para Cristo, pág. 5
4Juan 8:32, La Biblia
5Juan 18:38, La Biblia
6Juan 6:60, La Biblia
7Juan 6:61, 67, 68, La Biblia
8Gaebelein, F. E., El patrón de la verdad de Dios. Pág. 44
9Greene, A.E. Reclamando el futuro de la Educación Cristiana. Pág. 15
10Génesis 12, La Biblia
11https://www.smartick.es/blog/index.php/multiplicacion-propiedad-distributiva-conmutativa-asociativa-factor-comun-elemento-neutro/

12Juan 8:31, La Biblia

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