martes, 24 de mayo de 2016

NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN...




No tentarás al Señor tu Dios” Jesucristo

Quien evita la tentación evita el pecado” Ignacio de Loyola

Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo”Aristóteles

¿Quien no tiene tentaciones? El que no tiene tentaciones no es humano, ya que hasta Jesús, en su humanidad pasó por la tentación1. Todos los días debemos luchar para no caer el la tentación y como parte de nuestra preparación espiritual diaria, la oración del Padre Nuestro nos recuerda que debemos pedir: “no me dejes caer en la tentación”2
No debemos pensar que es Dios quien nos tienta. En verdad son nuestros malos deseos los que nos llevan a desear aquello que no debemos.3

¿Que es la tentación?
La tentación es el “impulso de hacer o tomar algo atrayente pero que puede resultar inconveniente”4.
Normalmente cuado hablamos de la “tentación” nos referimos a algo que nos gusta, pero que no debemos hacer. También pueden haber casos en donde exista la tentación de hacer algo bueno, algo que es muy raro, ya que casi siempre nos sentimos tentados a hacer lo malo.
Toda tentación nos hace sufrir, porque luchamos en contra para vencerla y esto significa luchar contra nuestros deseos. Algunos equivocadamente dicen: “la mejor forma para hacer desaparecer una tentación es cayendo en ella”, pero sabemos que este consejo sólo empeoraría mucho las cosas.

¿Qué consecuencias puede tener el ser vencido por la tentación?
Cuando cedemos a la tentación ocurre lo que llamamos “pecado”. Puedo dar tres consecuencias en forma práctica de lo que pasa cuando pecamos: pérdida, vergüenza y sufrimiento. Cuando leemos en Génesis 3, lo ocurrido con Adán y Eva en el Edén 5, podemos notar estas tres cosas.

Pérdida: ambos perdieron el derecho de seguir viviendo en el Edén (v. 23). Fueron expulsados y nunca más recuperaron ese lugar privilegiado. Cuando cedemos ante la tentación y pecamos siempre vamos a perder algo, puede ser un trabajo, un amigo/a, un novio/a, el matrimonio y muchas otras cosas. Lo más importante que perdieron nuestros primeros padres fue su comunión con Dios.
En este aspecto, el nuevo Adán, Jesucristo, salió victorioso, ya que a pesar de pasar por la tentación, no cedió ante ella. Jesús no cometio pecado y conservó la perfecta comunión con su Padre.

Verguenza: ¿sentirías vergüenza si las personas que amas se enteran que caíste en la tentación que te rondaba la mente? Creo que la respuesta es si. Adán y Eva amaban a Dios y sabían que Dios los amaba, pero cuando fallaron, no pudieron evitar sentir temor de Dios y vergüenza por su desobediencia. ¡Cuánta vergüenza tenemos cuando debemos admitir que hemos pecado contra nuestro prójimo y contra Dios! Si vivimos desobedeciendo a Dios, es normal que sintamos vergüenza de El.

Sufrimiento: las consecuencias de caer en la tentación llevaron a ambos a sufrir consecuencias físicas y espirituales. La mujer tendría dolor al dar a luz (v.16) y el hombre debería esforzarse mucho más en su trabajo y recibir menos de la tierra (v.17-19) y por último la muerte. Espiritualmente, quedaron separados de Dios y todo lo que esto conlleva.
Cuando caemos en la tentación y pecamos, sufrimos espiritualmente (tristeza, dolor, rechazo, burla, soledad, etc.) y fisicamente (cáncer por adicciones, enfermedades de transmisión sexual, alcoholismo, drogadicción, etc.)
La tentación hecha acción, o sea el pecado, siempre trae pérdida, vergüenza y sufrimiento.

¿Cuándo ocurre?
Hay ciertos momentos donde la tentación es más fuerte:
  1. Cuando estamos solos. Eva estaba sola y cayó.
  2. Cuando creemos que somos fuertes. ¿Que hubiera pasado si Eva hubiese huido?
  3. Cuando las personas que nos rodean nos animan a ceder. Adán cayó por las palabras de su esposa.
  4. Cuando no pensamos en las consecuencias. Adán y Eva no mideron las consecuencias de sus actos y cayeron; y junto con ellos toda su posteridad. En cambio Jesús sabía que no podría rescatar a la humanidad si cedía a la tentación 6.

¿Como vencer mi tentacion?
No hay excusa para caer en una tentación. El apóstol Pablo escribió diciendo “no hay ninguna tentación que sea sobrehumana ” y que “fiel es Dios que nos ayudará a vencer la tentación”7.
Para vencer nuestra tentación debemos tener lo siguiente:
  1. La ayuda de Dios. Hay tentaciones que sólo Él puede librarnos. Por ello, debemos recordar que Cristo murió en aquella cruz, con el fin de rescatarnos. Debemos arrepentirnos de nuestros pecados y confiar nuestra vida en sus manos.
  2. Huyendo. Identifica la tentación y evita aquellos lugares donde la tentación es más fuerte.
  3. Evita estar solo/a. Busca la compañía de personas que tengan una influencia positiva sobre tí.
  4. Hacer una lista de las consecuencias. Esto te ayudará a darte cuenta de todo lo que puedes perder si cedes ante la tentación.
  5. Oración. Jesús enseña que debemos orar todos los días para no caer en la tentación.
  6. Busca ayuda. Habla con algún amigo/a maduro en la fe o tu líder espiritual. Podrá darte el apoyo en los momentos difíciles.

Recuerda: Si cedes una vez, continuarás cediendo. Si resistes una vez, la segunda vez será más fácil resistir.



NOTAS.


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